Bienvenido al módulo Realiza una evaluación inicial de los riesgos del calor. Este módulo describe los primeros pasos para conocer los impactos del calor extremo en tu comunidad. Te ayudará a determinar cuál es la situación de partida y poder informar la planificación, promoción e inversión en medidas para mejorar la resiliencia al calor, y para realizar un seguimiento del progreso.

La exposición al calor extremo, su magnitud y frecuencia dependen de una amplia variedad de factores, entre los que se incluyen:

• Los atributos físicos de la zona. Por ejemplo, la densidad urbana, la geomorfología de la región, los recursos hídricos, los patrones de viento y el tipo, disposición y orientación de los edificios.
• El clima local y regional. La zona puede enfrentarse a peligros agravados por la presencia de tormentas, sequía, inundaciones e incendios forestales, que pueden exacerbar los riesgos relacionados con el calor.
• Infraestructuras verdes y azules existentes. Hay ciertas zonas de una ciudad que pueden ser más vulnerables a las olas de calor porque no cuentan con sistemas naturales que proporcionen efectos mitigadores del calor.
• Albedo o reflectancia solar de las infraestructuras. Algunos materiales usados en las carreteras, tejados y otras superficies tienen un albedo bajo y por ello absorben más calor que otros, lo cual afecta a las temperaturas locales.
• Uso de refrigeración mecánica y vehículos. El calor residual de vehículos y aparatos de aire acondicionado puede empeorar el efecto de isla de calor urbana.

Además, a la hora de realizar una evaluación inicial de los riesgos, hay que tener en cuenta:

• La capacidad de la comunidad para trabajar en colaboración y el interés actual por el calor extremo.
• La estructura administrativa y el panorama político. Cómo está organizado el ayuntamiento (por ejemplo, las competencias de cada área municipal), qué competencias tiene el ayuntamiento y cualquier medida local, regional o nacional existente relacionada con el calor y/o el cambio climático.
• Disponibilidad de datos, iniciativas anteriores relacionadas y asociaciones existentes con posibles partes interesadas.
• Vulnerabilidad relacionada con el calor debida a factores físicos, sociales/culturales o económicos. Para profundizar en este tema consulta la sección “identifica las vulnerabilidades e impactos relacionados con el calor”. 

Hay muchas formas de analizar la temperatura actual y futura y su distribución, cada forma varía en el coste, complejidad técnica y requisitos de datos. Los enfoques más comunes son:

• Calcular durante cuántos días al año esa comunidad tiene temperaturas diurnas que superan un umbral máximo. Esto puede servir de argumento para movilizar la inversión y las acciones necesarias.
• Analizar la isla de calor urbana comparando las temperaturas en las zonas no urbanas cercanas con las de tu comunidad. Esto puede poner de manifiesto hasta qué punto influyen en la exposición al calor en su ciudad factores como el entorno construido y otros.
• Analizar la distribución de las temperaturas en tu comunidad para evaluar qué barrios son más cálidos o más fríos. Esto puede poner de manifiesto las zonas en las que la exposición al calor podría ser más intensa y servir como guía para las inversiones de resiliencia al calor.

Para conocer mejor la exposición al calor y la vulnerabilidad de tu comunidad y poder determinar así las prioridades de las inversiones en resiliencia al calor, se pueden llevar a cabo las siguientes acciones:  

• Contrastar los mapas de calor con los datos de población o de vulnerabilidad al calor (véase el apartado “Identificación de vulnerabilidades e impactos relacionados con el calor”).
• Evaluar la concienciación que existe entre el público y las partes interesadas (véase el apartado  “Evaluación de la concienciación sobre el riesgo térmico”) y otros impactos del calor, tales como los daños a la economía, las infraestructuras y la salud de las personas.

Es posible que en tu comunidad ya existan estos análisis, que  hayan sido realizados por investigadores u organizaciones no gubernamentales. Si no es así, considera la posibilidad de colaborar con instituciones u organizaciones que tengan la capacidad técnica o los conocimientos locales pertinentes para realizar dicho análisis o revisar el existente. También se puede adoptar un enfoque inicial de menor inversión y hacer más adelante un análisis con más datos, una vez se disponga de recursos y capacidades.

El calor extremo afecta a muchos sectores y entidades gubernamentales. Es necesario que exista buena coordinación administrativa para evitar que la mejora de la resiliencia al calor se haga desde enfoques aislados. Del mismo modo, se deben desarrollar procesos para contar con las aportaciones de socios con perspectivas diferentes  y garantizar así que se trabaja desde estrategias holísticas e integradoras.

La identificación de las partes interesadas es un primer paso para garantizar que el proceso de desarrollo de proyectos y estrategias de resiliencia al calor es inclusivo y colaborativo. Si se trabaja con esta información y se implica a todos los socios se puede contar con la experiencia de las comunidades y las organizaciones afectadas. Conocer bien a las partes interesadas también ayuda a identificar cuáles son los parámetros más adecuados para medir el éxito y sentar las bases para implicar a esos socios en la recopilación de los datos pertinentes.

La identificación de las partes interesadas detecta toda la gama de personas y organizaciones que tienen interés en tu área de trabajo o podrían influir en él, así como aquellos que están afectados por tu trabajo. El proceso de identificación también puede documentar sus necesidades, perspectivas y capacidades. Esto ayuda a informar la toma de decisiones sobre quién debe participar en las distintas fases de la planificación, la ejecución y el calendario posterior al proyecto.

Sin un análisis exhaustivo de las partes interesadas y su compromiso en el proyecto, no se podrá tener en cuenta a todas las personas que deben consultarse o invitarse a participar en cada paso del proceso. No tenerles a bordo, puede dar lugar a un resultado sesgado que no sea plenamente representativo o no logre el apoyo necesario para el éxito a largo plazo.